

Al entrar en el vestíbulo de este hotel en Valencia, los huéspedes son recibidos por un ambiente cálido y acogedor. La paleta de colores neutros y tonos terrosos, compuesta por tonos de blanco, beige y marrón, proporciona una sensación de calma y serenidad.
La decoración minimalista, enriquecida con detalles de metaly madera, complementa la paleta de colores y crea un ambiente limpio y contemporáneo.


